Con motivo de la celebración del Día de los Padres, Seguros y Finanzas, conversó con don Agustín, Franco y Manuel Font, sobre su paso por la industria, las complejidades y ventajas de correr un negocio familiar, las enseñanzas recibidas y la mirada al futuro para Font Insurance.
San Juan, Puerto Rico – Desde hace 15 años Font Insurance es capitaneada por Manuel y Franco Font, sin embargo, la historia de la familia Font en la industria de seguros suma mucho más tiempo y tiene sus orígenes en el patriarca familiar, Agustín Font.
Mucho ha cambiado desde aquella primera compañía de seguros que fundó don Agustín hace 41 años. No obstante, los cimientos anclados en la honestidad, empatía, actitud de servicio, lealtad y disciplina, entre muchos otros valores, que estableció don Agustín, se han mantenido incólumes a lo largo del tiempo. Y siguen siendo, hoy día, la base del éxito que esta empresa familiar puertorriqueña ha tenido por las pasadas cuatro décadas.
Agustín Font entró en la industria de seguros en 1973 tras graduarse del Colegio de Mayagüez de la Universidad de Puerto Rico.
“Iba a estudiar leyes, pero empecé a trabajar en seguros y me gustó tanto que nunca miré atrás”, comentó don Agustín.
Su pasión y dedicación y el ser un vendedor nato, según descrito por su hijo Franco, lo llevaron a escalar posiciones rápidamente y a ganar reconocimientos en la industria, hasta que finalmente fundó su propia empresa.
Con motivo de la celebración del Día de los Padres, Seguros y Finanzas, conversó con don Agustín, Franco y Manuel Font, sobre su paso por la industria, las complejidades y ventajas de correr un negocio familiar, las enseñanzas recibidas y la mirada al futuro para Font Insurance.
La integración de Franco y Manuel a la empresa familiar no fue sorpresa para nadie. Aunque don Agustín y su esposa Ivonne Oronoz les dieron a sus hijos la libertad de elegir qué estudiar y dónde trabajar, para el mayor de los Font siempre estuvo claro que sus hijos terminarían en la industria.
Eso dio paso a que hace 15 años, cuando don Agustín decidió que ya era tiempo de “tomar las cosas más suave”, Franco y Manuel decidieran comprarle la cartera de clientes a su padre y convertir la empresa en lo que es hoy día, Font Insurance.
Trabajar juntos ha tenido sus desafíos, pero también sus recompensas.
“Al principio fue ‘challenging’. Somos muy similares, pero muy diferentes al mismo tiempo. Nos complementamos. Cuando empezamos, las veces que hubo diferencias, buscábamos un punto medio para llegar a acuerdos. Luego nos dimos cuenta de que las diferencias no eran malas y que estaba bien que cada cual hiciera las cosas a su estilo, si al final el resultado era positivo”, relató Manuel.
Mientras Franco añadía que: “ya llevamos 15 años. La clave ha sido identificar dónde cada cual es más eficiente y dividirnos las labores y aceptar cuando hay que pedir una sustitución”.
Ambos hermanos destacan las lecciones aprendidas de su padre y reconocen los valores inculcados como parte fundamental en su éxito, personal y profesional. Para Franco, la disciplina y la ética de trabajo fueron claves, mientras que Manuel resaltó la honestidad y la motivación.
“Él ha sido un motivador. Siempre le ha gustado ayudar a otros a que puedan superarse y eso para mí siempre es el norte”, dijo Manuel.
Bajo el liderazgo de Franco y Manuel, Font Insurance ha triplicado la prima manejada por la empresa cuando la adquirieron.
“Nuestra meta es convertirnos en el ‘broker’ líder de Puerto Rico, manteniendo la misma atención al detalle que ofrecemos a todos nuestros clientes”, subrayó Manuel.
Franco identificó la agilidad y el trabajo en equipo como dos de los elementos fundamentales en el éxito de la empresa.
“Parte del éxito es la agilidad con la que podemos hacer cambios. La burocracia no nos consume. Y a nuestros empleados los escuchamos y los tomamos en cuenta”, destacó el mayor de los hermanos.
Don Agustín espera dejar un legado marcado por la honestidad y dedicación al cliente.
“Quisiera que nos recordaran como gente honesta que trabajamos para beneficio de nuestros asegurados y en pro de las compañías de seguro también. Si el cliente está bien, la compañía va a estar bien y por ende nosotros vamos a estar bien”, puntualizó don Agustín, quien a pesar de ya no estar activo en la empresa todavía sigue reuniéndose con clientes cuando estos lo solicitan, sobre todo, aquellos que llevan décadas de relación con la familia Font.
Para preservar la armonía en la vida familiar, los Font mantienen una estricta regla de no hablar de negocios en las reuniones familiares. Según contó Franco en el que caso de que surja algún tema laboral, como es de esperarse, lo dan por escuchado y se establece que se atenderá, pero no mezclan la familia con el trabajo.
En cuanto al Día de los Padres, relataron que normalmente lo celebran con una reunión familiar en la casa de don Agustín en San Sebastián, rodeados de hijos, nueras y nietos.
“Que estamos súper agradecidos del apoyo. No solo en la industria, él siempre nos ha apoyado al 100% en todo lo que hemos querido hacer. Nos ha dejado pelarnos los codos, pero siempre ha estado ahí para nosotros. Que sepa que lo amo y que en verdad si no fuera por él, no seriamos lo que somos ahora”, dijo Franco.
“Gracias por inculcarnos estos valores e impulsarnos a ser mejores personas todos los días, tanto en el ámbito laboral, como seres humanos. Gracias por siempre apoyarme e inculcarme el creer que nada es imposible si le dedicamos el tiempo.
Él siempre creyó en nosotros y nos apoyó y nos dio todos los recursos que pudo para hacernos llegar hasta aquí”, manifestó Manuel.
¿Tiene algo que decirle a sus hijos?
“Que estoy orgulloso de ellos. Siempre les dije que las limitaciones nos las ponemos nosotros. Que el cielo es el límite siempre que creamos en nosotros mismos. Sabía que iban a llegar lejos porque yo les enseñé a pensar en grande. A que no hay éxito sin sacrificio y a que si te caíste te levantes y no poner excusas”, comentó don Agustín.